Amiga, amigo.

La amistad es un pacto entre dos. Un pacto que puede tener afinidades maravillosas o más o menos, y muchas aristas de las que "mejor no hablar". 

¿Amigo o amiga es quien se parece a mí y no me discute o es esa persona con quien puedo construir un vínculo de confianza, piense como piense, y de quien siempre voy a tener una respuesta honesta o un silencio respetuoso? ¿Amigo/a es quien llena mis silencios con ruido o quien los habita...?

Algunas personas dicen que en la amistad hay códigos. Yo considero que códigos deben existir en todo. Aún la ausencia de códigos establecidos implican modos de operar, de vincularse.

Quiero desmitificar el halo de "santidad" que algunos/as atribuyen a la amistad, respecto de otros vínculos.

Una persona no es amiga de todo el mundo, como tampoco emprende proyectos de trabajo con todo el mundo, como no se pone en pareja con todo el mundo... 

Las personas amamos a quien podemos amar, respetamos a quien podemos respetar, acordamos con quien podemos acordar...  O a quienes queremos. Algunos son amigos por lo que el otro da o no da en el vínculo. Otros son amigos siempre, porque nadie les puede quitar el amor que sienten por esa persona/amiga. 

En los grupos nos unen el deseo de hacer y de ser, una tarea o varias tareas y objetivos. En la pareja sucede lo mismo. ¿Por qué considerar que la amistad no debe tener pautas? 

En algunos vínculos las reglas se establecen de manera tácita y por afinidad de los vinculantes. Pero, cuando hay más diferencias que afinidades, es necesario hablar, acordar, tener cierto grado de previsibilidad.

Ésto también hace a una amistad. 

Gustavo Volpin.