El paso por la Vida debe estar habitado por una sucesión de comprenderes, que vendría a ser algo así como recargas del pensamiento que llevan a una dinámica de la comprensión. Si nada hemos comprendido, se podría decir -desde la condición humana- que no hemos vivido.
Ünicamente desde una dinámica de la comprensión es posible construir con equilibrio y en armonía.
La Vida en armonía no viene con la música de Enya o de Loreena Mc Kennith, ni dentro de un cristal de cuarzo. La Vida en armonía y el equilibrio entre el pensar, el sentir y el hacer serán el resultado de un quantum de momentos de reflexión.
La reflexión es la práctica que construye dinámicas de comprensión. Cada persona tiene un esquema conceptual referencial y operativo, desde el cual piensa o debe pensar su Vida. Es este esquema en el que nos apoyamos para pensarnos a nosotros mismos. Pero, en la medida en que comprendamos y tengamos en cuenta la necesidad de los vínculos y la comunicación humana en esta línea de aprendizajes que es la Vida, nuestra mente, nuestro sentir y nuestra dinámica del vivir intensificarán sus tareas, activando nuestras potenciales capacidades, al entrar en el juego... y jugarlo.
Gustavo Volpin - profesor de Teatro en el espacio cultural "La Cueva de Colegiales" - teatrovolpin@gmail.com