El amor y la pasión.

Nada debe hacerse sin amor y sin pasión. 

Un hijo sin amor, sufre. Un chico, cuando no tiene amor lo sufrimos todos. 

Un proyecto sin amor es sólo rendimiento y producción y ésto genera desigualdad, explotación, insatisfacción, protestas, huelgas... Hasta me atrevería a decir que los sindicatos son hijos del capitalismo, cuando se entiende por capitalismo al sistema desigual que ya conocemos.

Los sindicatos surgen como mecanismos de defensa contra los abusos del capital. 

El amor es cuidado y la pasión son ganas. 

Las ganas vienen de hacer y del deseo. 

Cuando hay amor, léase responsabilidad, cuidado y ganas, no hacen falta sindicatos porque todos somos nuestro propio sindicato, porque todos somos responsables y no delegamos nuestra responsabilidad en dirigentes pagos que nos eviten el tener que hacernos cargo. Un abrazo responsable y cariñoso!  Gustavo Volpin, profesor en el espacio teatral "La cueva", de Colegiales  -  teatrovolpin@gmail.com