De la improvisación al texto.

El paso que va de la improvisación al texto, en el taller de teatro, suele ser poco claro y no comprendido en los primeros tiempos en que dicho cambio se presenta dentro de la propuesta pedagógica.

El teatro es un juego cuyas reglas se van ajustando permanentemente. Esto hace que provoque, en personalidades que presentan cierta rigidez para adaptarse a los cambios, cierta angustia planteada por lo nuevo que "se nos viene encima" y por la "pérdida de lo viejo".

Siempre, con los cambios, se plantea una nueva situación.

Y el pasaje de la improvisación a la palabra puede ser gradual, respetando tiempos orgánico-evolutivos, o de golpe, por una orden que viene "de arriba".

No hay recetas. Se puede trabajar el texto de memoria o "arrimando" a él por improvisaciones. Pero debemos saber que el objetivo final es decir el texto tal como fué escrito. Sobre todo cuando tenemos autores de la talla de Ibsen, Chejov, Shakespeare, Lorca, Roberto Cossa, Gorostiza, Miller, Aroldi, Pavlovski, Pinter,T. Williams, Bortnik, O. Viale, Halac, Gambaro, etc.

En mi taller soy, mayormente, partidario de respetar los tiempos orgánico-evolutivos, aunque reconozco que hay momentos en que hay que insuflarle a los tiempos individuales y grupales un quántum de energía extra.

Es tan importante comprender que no hay verdades absolutas, como saber que hay cosas que deben hacerse sí o sí.

Gustavo Volpin  -  teatrovolpin@gmail.com