29 marzo 2011
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La verdad parece ser tan estimada por alumnos de algunas escuelas de teatro que me lleva a preguntarme ¿Cuánta verdad habrá en nuestras vidas? y ¿A qué llamamos verdad?. Se pueden decir las barbaridades más terribles y ser convincente. El tema es desde dónde se dicen. Porque desde un escenario teatral las verdades nos "pegan fuerte" y, si nos lo permitimos y nos entregamos a ello, podemos llegar a reflexionar e, incluso, a quedar cerca de un cambio en nuestras vidas, como debe ser en todo espacio terapéutico que se precie de tal. Pero, dichas desde un escenario televisivo, radial, periodístico y político ser convincente con la mentira nos ha costado dolores, malestares, confusiones, embanderamientos y tragedias. Por nombrar sólo algunos: La propaganda de los medios que ocultaron el genocidio de la dictadura; la noticia de "estamos ganando" en Malvinas; la construcción de un artefacto que nos iba a "remontar a la estratósfera en minutos", en el gobierno menemista y podemos enumerar más, de seguir haciendo memoria.
Por eso me dedico al teatro. Porque el teatro te permite jugar todo aquello que, de hacerlo en la vida nos haría daño y que, en el teatro, se vuelve una herramienta que ayuda a la sanación del alma. Gustavo Volpin - teatrovolpin@gmail.com
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28 marzo 2011
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¿Cómo decidir a qué aluden los significados de las palabras? ¿Acaso no tienen un significado por si mismas, que queremos agregarle otro? ¿Desde dónde la actriz o el actor nos arrogamos el derecho a decidir cómo se emiten las palabras?
Hay un concepto que no suele asociarse a la actuación y que es la humildad interior. Es algo así como cuando, luego de masticar, analizar, reflexionar un texto, trabajar sobre él, no nos queda más que empezar a decirlo... Y uno lo dice... y siente que debe ser dicho así. Pero no "así", de una forma. Así es desde dónde se dice un texto, desde qué lugar de nuestro instrumento. Y la humildad es, a mi juicio, una instancia a aprender. La humildad nos ubica en el lugar de alumno, de aquel que aprende. Cuando escuhamos cantar a Zitarrosa, Pablo Milanés, Silvio Rodríguez, Atahualpa Yupanqui, Serrat, Alberto Cortés, quiero decir: a aquellos cantantes que dicen la verdad, que cantan su esencia, ¿nos parece que hace falta más que eso para ser artista? Y, sin embargo, no es una condición que alcanza cualquiera ésto de la humildad. Gustavo Volpin - teatrovolpin@gmail.com
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24 marzo 2011
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Sería maravilloso que hoy 24 de marzo tengamos, además de memoria para no olvidar, proyecto, proyectos. Porque la vida y el amor deben sustentar el presente y el futuro.
Si nos miramos y nos reconocemos como la suma de las generaciones que sobrevivimos para continuar la tarea, nos daremos cuenta de que, felizmente, estamos juntos y que, de nuestra felicidad depende la tuya, la mía, la de ella y la de él y la de todos. Un abrazo!
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23 marzo 2011
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El alumno/a de teatro, a menudo cree que su tarea es crear situaciones y textos ingeniosos en las escenas y las improvisaciones. Pero esta creencia deviene de la mala prensa que tiene expresar lo que sentimos, en comparación con la "genialidad" una salida "ingeniosa y divertida".
El ingenio autoral no es tarea del actor. La actriz/actor tiene como tarea ponerle el cuerpo al rol. Las emociones, los impulsos y las imágenes que, de manera orgánica e irreflexiva sea capaz el artista de plasmar en la escena, le darán una expresividad que, invariablemente, deberá acceder y deberá aflorar, más tarde o más temprano en un/a alumno/a que transita un buen taller de formación actoral. Y, también en un buen taller de teatro, el profesor debe guiar a los/las alumnos/as hacia ese punto en el cual se encontrará con las emociones, los impulsos y las imágenes. Gustavo Volpin. teatrovolpin@gmail.com
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20 marzo 2011
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En la época en que comencé a formarme en teatro salíamos de la dictadura. Ésto es, que veníamos de la represión externa y comenzábamos a transitar el camino del crecimiento, saliendo del estancamiento que nos tuvo fascinados por años (el horror entre otras cosas) y empezando a caminar con nuestros propios pies. Caminar sobre nuestros propios pies significó dejar de creer en dictadores todopoderoros para empezar a reconocernos dueños de nuestras vidas y capaces de construir la vida social, democrática, comprometida, con nuestras manos y nuestros pies, caminando nuestro camino y poniendo el corazón en cada acción... Por eso, cuando escribo sobre el trabajo actoral y las técnicas que favorecen la creación en el escenario, escribo por la pasión de hacerlo, y por el festejo de hacerlo en este sistema y con un gobierno que se viene perfeccionando en su contacto con los que somos el pueblo y sin olvidar que nosotros, los ciudadanos, somos los que contruímos lo que sucede en las cámaras, en las casas de gobierno nacional y provinciales y en todos los organismos de nuestro país. Asi como armamos un texto, una situación o un personaje desde lo que somos y sabemos, cada mujer y hombre de esta nación construye, día a día su destino, a partir del aquí y ahora. Gustavo Volpin. teatrovolpin@gmail.com
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10 marzo 2011
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El teatro que sueño existe, está vivo. Lo pude comprobar en la puesta de "La vida es sueño" en el Teatro General San Martin...
Un elenco brillante por la entrega. Y digo "brillante por la entrega", porque no es posible que nadie brille si no se generan vínculos confiables. La solidez grupal que construyó este elenco, bajo una notable puesta de Calixto Bieito, que se enriquece con aportes del teatro popular le otorga a la propuesta un dinamismo y opciones como para que cada actriz y actor tengan su momento, sin resentir la totalidad. El espectador, que escucha un texto verborrágico y, a la vez, con una profundidad que se va construyendo con la magia que sólo puede generar la construcción de un grupo de "almas artísticas", se va viendo en medio de un teatro que, seguramente, está muy cerca de la forma en que este texto se debe haber representado en su tiempo. Pero, atentos! Hay detalles que no son detalles... El elenco trabaja sobre una especie de arenisca pedregosa que tiene su efecto energético sobre el cuerpo-instrumento de cada actriz y de cada actor. A ésto le podemos sumar un gigantesco espejo que nos permite, por momentos, ver al elenco "desde arriba", ampliando el ángulo de visión de los espectadores y dándole a la perspectiva de la puesta una imagen onírica.
Quiero decirles a: Joaquín Furriel, Patricio Contreras, Muriel Santa Ana, Luis Campos Yovino, Lautaro delgado, Pacha Rosso, Sebastián Richard, Hernás Cuevas, Calixto Bieito y a los que siempre laburan el teatro, aunque no sean nombrados, GRACIAS POR TANTA ENTREGA Y CREATIVIDAD...(Aplausos) - Gustavo Volpin.
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9 marzo 2011
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"Nada es posible sin vos. Cuando decidís comenzar una actividad - llámese teatro u otra - hay cierto grado de disciplina, cumplimiento y esfuerzo que se debe asumir. El teatro no se hace en ausencia de los actores. El teatro es contar historias, protagonizándolas. En él, todos los que participamos somos importantes y necesarios. También es importante comprender que, en un teatro - ya sea artístico, terapéutico, profesional, etc. - para que la experiencia sea satisfactoria, el grupo debe mantener una comunicación horizontal. Las diferencias son la "sal" de los grupos. Si vos y yo fuésemos iguales, no habría nada que, de mi, te llame la atención. Ni yo tendría nada que aprender de vos, porque al ser iguales sabemos todo y no hay misterios. Lo especial del otro, aquello que no sabemos, alimenta nuestra curiosidad y nuestro anhelo de conocernos". Gustavo Volpin.
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9 marzo 2011
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"El camino del teatro está ligado íntimamente a la humildad. Un actor o una actriz no puede ser grande si no se dispone cada día a aprender. El ego, cuando nos domima, nos juega muy malas pasadas a los que hacemos teatro. El ego será una herramienta del actor, cuando éste sepa que está para aprender, a cada momento, de cada paso, propio y compartido.". Gustavo Volpin. teatrovolpin@gmail.com
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2 marzo 2011
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A veces, algún alumno/a de mi taller de teatro me ha comentado: "Yo estudié teatro con tal persona y siempre "nos daba con un caño". Con vos es distinto, porque cuando ves algo bien hecho, lo aplaudís"......
Me pregunto: ¿Qué sentido tieneque el docente maltrate al alumno/a de los talleres de teatro, entendiendo por maltratar el hecho de no valorar los logros?.....
CUANDO ALGO ESTÁ BIEN HECHO DEBE APLAUDIRSE, COMO LO HARÍA EL PÚBLICO DE CUALQUIER ESPECTÁCULO CUANDO VÉ ALGO BUENO.
Si, encima del esfuerzo que el alumno/a hizo para concentrarse, abrirse, entregarse, emocionarse y brindar lo mejor de Si una vez terminada la escena, le "damos con un caño" no vamos a formar artistas, vamos a formar personas confundidas.
La subjetividad de la creación en la actriz/actor es tan grande que le hacemos un flaco favor, si no valoramos un trabajo bien hecho. Y, encima, el docente saca su "monstruo interno", copando la escena, cuando el protagonista del taller es el alumno/a. Gustavo Volpin. teatrovolpin@gmail.com
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1 marzo 2011
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Estamos por comenzar los talleres 2011. Llegó el momento. Muchas ganas se han juntado en todos nosotros, las y los que conformamos en diversos roles, los grupos de aprendizaje. Este año promete buenos momentos de teatro. Lo necesitamos para seguir creciendo, aquellos que entendemos al teatro como a un camino de vida, tan válido como cualquier otro, y que hemos decidido ponerle el cuerpo a nuestro protagonismo, estando en los lugares en donde se producen las cosas. Desde ya, la puerta está abierta para quienes estén a punto de decidirse a empezar... Gustavo Volpin - profesor. teatrovolpin@gmail.com
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