Artépolis o "Todo empieza en la cabeza".

Cuando leí la noticia de que la presidenta tiene la intención de organizar una Artépolis el año que viene, inmediatamente me acordé de una frase que uso, en mis talleres, para comenzar el ejercicio de desarrollar la imaginación y su proyección en el espacio escénico. La frase es: "Todo empieza en la cabeza".

Suena místico esto que acabo de escribir, pero es muy concreto y pragmático...

Y si no,  miren alrededor de ustedes y observen todos los objetos que puedan encontrar dentro de su campo visual... ¿Observaron? Ahora pregúntense si, en lo que observaron, pueden encontrar algún objeto que no haya sido pensado previamente, antes de ser creado...  Bien. ¿Encontraron que todo fué pensado y desarrollado previamente, en la cabeza, primero y, quizás, en un papel o en una computadora después, antes de dar el paso de construirlo...?

Por eso me interesa lo de Artépolis. Creo que a todo lo bueno que nuestro país produce en Arte le falta la decisión del respaldo político.

Nuestros creadores, históricamente, han estado algo "guachos", en el sentido de carecer de padres y/o de reconocimiento y apoyo ofical.

Y no me refiero sólo a créditos o subsidios. Hablo del respaldo a la creación en todo sentido. Gustavo Volpin.  teatrovolpin@gmail.com